miércoles, 9 de marzo de 2016

El sonido del silencio

La canción que propongo hoy tiene más de 50 años. Se llama The Sound of Silence (El sonido del silencio). Fue compuesta por Paul Simon el 19 de febrero de 1964. Quería expresar el sentimiento popular tras el asesinato del presidente John F. Kennedy un par de meses antes: el 22 de noviembre de 1963. Yo conocí la canción cuando nos la enseñó mi profesor de inglés en 3º o 4º de bachillerato. La melodía se hizo tan popular que incluso se usa en una versión del Padrenuestro que a mí –dicho sea de paso– me gusta muy poco. Hay innumerables versiones. Estoy muy identificado con la que aparece en el disco Simon & Garfunkel. Greatest hits (1972) que alguien me regaló para mi cumpleaños y que presté a un amigo que no me lo ha devuelto desde hace 40 años. ¡Menos mal que hoy contamos con Spotify y otras plataformas para tener cualquier canción a mano!

Las imágenes de este tema me han acompañado desde mis años adolescentes. ¿Cuál es esa visión que “dejó sus semillas mientras dormía”? Me veo también caminando solo “por calles estrechas adoquinadas / bajo el halo de una farola”, como en ciertas estampas del París de los años 50 o 60 del siglo pasado. Y, desde luego, me impresiona la imagen de esa muchedumbre (“diez mil personas o más”) que habla sin decir nada, que oye pero no escucha. Pero quizá la que más me impresionó –hasta el punto de que me sorprendo a mí mismo repitiendo esa frase de vez en cuando– es la que alude al silencio que crece “como un cáncer”. Me imagino un silencio incontrolable que te abre en canal y pone al descubierto la inmensa soledad que habita en el corazón de todo ser humano. Esa misma muchedumbre, que no quiere escuchar al cantante-profeta, se inclina y reza ante los dioses de neón de la sociedad consumista. Más le valdría fijarse en lo que algunos grafiteros escriben en las paredes del metro porque su mensaje revolucionario coincide con el que susurran “los sonidos del silencio”. Al fin y al cabo, se trata de que, escuchando al silencio, crezca en nuestros cerebros la visión de que algo nuevo puede suceder.

Creo que cada uno de nosotros, partiendo de las palabras y de las notas que un autor nos propone, acabamos componiendo nuestra propia canción. Todas tienen algo de test proyectivo. Os dejo ya con la letra. Estoy seguro de que a muchos de vosotros os traerá también recuerdos. Si queréis, podéis compartirlos. 


THE SOUND OF SILENCE
(Simon & Garfunkel)


EL SONIDO DEL SILENCIO
(Simon & Garfunkel)

Hello darkness, my old friend
I've come to talk with you again
Because a vision softly creeping
Left its seeds while I was sleeping
And the vision that was planted in my brain
Still remains
Within the sound of silence.

In restless dreams I walked alone
Narrow streets of cobblestone
Neath the halo of a street lamp
I turned my collar to the cold and damp
When my eyes were stabbed
By the flash of a neon light
That split the night
And touched the sound of silence.

And in the naked light I saw
Ten thousand people, maybe more.
People talking without speaking
People hearing without listening
People writing songs
That voices never share
And no one dare
Disturb the sound of silence.

“Fools” said I
You do not know silence like a cancer grows
Hear my words that I might teach you
Take my arms that I might reach you
But my words like silent raindrops fell
And echoed in the wells of silence.

And the people bowed and prayed
To the neon god they made
And the sign flashed out its warning
In the words that it was forming
And the sign said
"The words of the prophets
Are written on the subway walls
And tenement halls
And whispered in the sounds of silence".


Hola oscuridad, vieja amiga,
he venido de nuevo a hablar contigo,
porque una visión, arrastrándose suavemente,
dejó sus semillas mientras estaba durmiendo,
y la visión que fue plantada en mi cerebro,
todavía permanece.
Dentro del sonido del silencio.

En agitados sueños, yo caminaba solo
por calles estrechas adoquinadas
bajo el halo de una farola,
giré el cuello hacia el frío y la humedad,
cuando mis ojos fueron apuñalados
por el fogonazo de una luz de neón,
que abrió la noche,
y tocó el sonido del silencio.

Y a la luz desnuda vi
a diez mil personas, quizás más,
gente conversando sin hablar,
gente oyendo sin escuchar,
gente escribiendo canciones
que las voces nunca comparten.
Y ninguno se atreve
a perturbar el sonido del silencio.

“Tontos” les dije yo,
no sabéis que el silencio crece como un cáncer,
escuchad mis palabras, que podría enseñaros,
coged mis brazos que podrían alcanzaros,
pero mis palabras cayeron como silenciosas gotas de lluvia, e hicieron eco en los pozos del silencio.

Y la gente se inclinó y rezó,
al dios de neón que habían construido,
y el letrero emitió su aviso,
con las palabras que estaba formando,
y el letrero decía:
"Las palabras de los profetas
están escritas en las paredes del metro,
y en los vestíbulos de las casas
y susurradas en los sonidos del silencio".


Al cabo de los años, en 1981, Simon & Garfunkel, ofrecieron esta interpretación en su famoso concierto de Central Park, en Nueva York.


1 comentario:

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